Hace relativamente poco me vino a la cabeza una idea para una novela corta (unas 50 paginitas) y no pude resistirme a escribirla. Lo hice en menos de dos semanas por lo que puedo deciros que la escribí mucho más rápido de lo que suelo escribir otras. Me lo pasé genial dando vida a los personajes e ideando qué iba a ocurrirles. Desde el principio tuve claro también que la publicaría vía Amazon, pues llevo tiempo queriendo saber cómo funciona el gigante americano y, puesto que una novela corta es difícil de publicar por cualquier otro medio, Amazon me pareció la solución ideal. No obstante, ocurrió algo peculiar: quería publicarla, me lo había pasado estupendamente escribiéndola, estaba contenta con el resultado pero… ¡no quería reconocer que era mía! Sí, como lo oís, desde que me vino la idea a la cabeza supe que la publicaría bajo seudónimo, escondiéndome detrás de un nombre falso.
¿Por qué? Pues es bien sencillo, la verdad. Me daba reparo, por no decir vergüenza, decir abiertamente que esa obra era mía, tanto por el género (erótico) como por el provocativo título que le he puesto (“Follamigos”), que por cierto le viene como anillo al dedo a la novela, aunque la obra también esconda una bonita historia de amor.
¿Por qué? Pues es bien sencillo, la verdad. Me daba reparo, por no decir vergüenza, decir abiertamente que esa obra era mía, tanto por el género (erótico) como por el provocativo título que le he puesto (“Follamigos”), que por cierto le viene como anillo al dedo a la novela, aunque la obra también esconda una bonita historia de amor.
-Me gusta la historia que he contado.
-Me gusta cómo ha quedado.
-Me gusta la portada.
-Me ha gustado escribir la historia.
-Como lectora, me gusta la novela erótica.
Así que, con todos esos me gusta, ¿por qué debía avergonzarme de haber escrito una novela para mayores de 18? Tras un breve titubeo, anuncié en Facebook que había publicado una novela corta erótica bajo seudónimo. La respuesta fue rápida y calurosa. ¡A más gente le gustaba que me hubiera atrevido con el género! Eso sí, cuando mi padre le dio al “me gusta” fue como “tierra, trágame”. Jaja.
Es por lo bien que me lo pasé escribiendo “Follamigos” y porque estoy contenta por cómo ha quedado esta historia de amor para adultos que ahora la presento en sociedad a través de mi blog. Os presento mi primera novela corta:
Tras un encuentro fugaz en una discoteca, un viejo amigo de Sara le
propone que sean follamigos. Ella no está del todo convencida pero
acepta la proposición. ¿Qué daño puede hacerle tener encuentros sexuales
consentidos con un chico que no está pero que nada mal? Pero él parece
tener una idea algo extraña de lo que hacen los follamigos y en una
relación como esta siempre hay alguien que acaba enamorándose. ¿Será el
caso de Roberto... o de Sara? (No recomendada para menores de 18).En Amazon sigue bajo el seudónimo de Shirin Klaus, y así se va a quedar, pues quiero hacer una distinción entre novelas para todos los públicos y novelas para adultos (“Verano en el hotel” quizá debiera ir también bajo el nombre de Shirin Klaus, pero me temo que ya es algo tarde). No obstante, y pese a usar seudónimo, ahora digo alto y claro: ¡sí, yo soy la autora de Follamigos! Una historia con la que estoy contenta, con la que he disfrutado, y que es apta para las primera lectoras de “Como tú quieras llamarme” que han ido creciendo conmigo y ahora son mayores de edad, y para las lectoras (y lectores, ¡eh!) que me habéis conocido más recientemente y ya tenéis más de 18 años. Para que vayáis abriendo boca, podéis leer un comentario que me dejaron en Amazon acompañado de una puntuación de ¡cinco estrellas! ^_^
Es una novela corta me ha resultado muy entretenida. Se lee muy rápido, los personajes resultan muy cercanos y, a pesar de lo que pueda parecer, el romanticismo está muy presente en la historia. Escenas subidas de todo contadas de una manera elegante, sin perder ese erotismo que nos gusta en este tipo de narraciones. La recomiendo a todo aquel que quiera pasar un buen rato.
Podéis comprar esta novela corta en Amazon por tan solo 0,89€, para leerla en vuestro Kindle, móvil u ordenador (también me consta de que hay quien lo ha leído en un ebook normal transformando el archivo).
