17 de octubre de 2014

Reseña de La cama del constructor de barcos, de Kris Pearson

Un día de viento... un letrero que sale volando... un golpe terrible. Sophie Calhoun no sabe cómo va a poder pagar los daños causados a un coche tan lujoso. Ya tiene problemas de liquidez y está luchando para lanzar su nuevo estudio de interiorismo y poder traerse a su hija a vivir con ella. Sólo unos pocos días la separan del desastre.

Del elegante Jaguar negro se baja furioso el magnate de los superyates Rafe Severino, echando humo y... guapísimo, buscando desesperadamente un decorador de alto nivel para su espectacular casa nueva junto al puerto.

Sophie teme que el contrato de sus sueños dependa de que ella esté dispuesta a pasar por la cama del constructor de barcos. Por mucho que intente escapar, él siempre está ahí, implacable e irresistible. Sabe que lo que él quiere no es una madre soltera angustiada, pero cada vez resulta más difícil ocultarle la existencia de su hija al hombre del que se está enamorando. Si él descubre sus mentiras, Sophie lo perderá todo al instante.

ATENCIÓN: Contiene un hombre decidido de piel dorada que sabe mucho de barcos, cuerpos y sábanas.

«La cama del constructor de barcos» es una novela de género romántico contemporáneo en la que la historia de amor se ve envuelta por un trasfondo de relaciones familiares negligentes. El protagonista fue abandonado por sus progenitores  y no soporta que los padres estén separados de sus hijos, mientras que la protagonista, por cuestiones de trabajo y emocionales, tuvo que dejar a su hija al cuidado de su madre. Sophie no quiere contarle a Rafe la existencia de su hija por miedo a perder el trabajo y este pequeño secreto será un lastre para una relación que empieza siendo laboral y acaba siendo sentimental.

La novela es entrenida y agradable de leer, aunque no ha llegado a atraparme. Sophie me ha parecido un tanto pesada pensando en todos los motivos por los que no debería tener nada con Rafe para después ir y besarle o aceptar un viaje juntos. Pero oye, que no quiero nada, ¿eh?, que ha sido un impulso. Pese a esto, considero que los personajes están bien definidos y todos tienen su pasado, con sus motivos para ser como son y hacer lo que hacen.

Por otro lado, para mí la historia también ha perdido un poco porque la traducción de vez en cuando me sacaba de la escena. Algunas expresiones me rechinaban en los oídos, como cuando decían «demonios» o ponían las flores en «pomos». Curiosamente me comentó una amiga que el DRAE dice de «pomo» Mur. Ramillete de flores, pero os prometo que yo soy de Murcia y jamás he oído llamar a un ramillete pomo, jeje. En cualquier caso, la novela se refería a la acepción 3: «Frasco o vaso pequeño de vidrio, cristal, porcelana o metal, que sirve para contener y conservar los licores y confecciones olorosas», pues Sophie pone las flores en botellas vacías.

Una novela pensada para románticas con la que podréis pasar un rato agradable.  A mí no ha llegado a enamorarme, pero conozco a varias personas que han disfrutado mucho con ella, así que, como siempre, os animo a leerla y descubrir si es vuestro estilo de novela o no.

«La cama del constructor de barcos» es el primer volumen de la serie Picardía en Wellington. Los otros libros que componen esta serie son «Zona prohibida» y «Resistiendo a Nick». 




He tenido la posibilidad de leer este libro gracias a la iniciativa de Books Around the Magic World. No dudéis en visitar su página. 

Ver en Amazon la ficha de:

No hay comentarios: